martes, 5 de julio de 2011

PARA EL ELN, EL CONTINENTE ES ROJO Y NEGRO


Nacimos dibujados por el Sur, abrazados al camino emancipador, tallados en los sueños libertarios, bebiendo de los horizontes multiétnicos y pluriculturales. Aunque fuimos forjados en la gesta cubana, teníamos la raíz popular y campesina, obrera y estudiantil, indígena y afrodescendiente de nuestra patria. La vida ha demostrado la justeza y pertinencia de nuestra existencia.

Surgimos inspirados por Guevara y Fidel. Rojos y Negros como los cubanos del Movimiento 26 de Julio, los Nicas sandinistas, los miristas chilenos y los ELN de Bolivia y Perú, entre otros. Nos asumimos como parte de una confrontación continental contra el Imperialismo yanqui. Somos del Destacamento de combatientes que creemos que la Patria es América y más allá, que Patria es Humanidad.

Cuarenta y siete años se cumplen desde que empezó aquella primera marcha. Caminaban por las montañas guerrilleros del ELN de Colombia, con conciencia de su condición de combatientes nuestramericanos, en el entendimiento dialéctico, que es imposible hacer la revolución en un solo país. Quienes irrumpieron en la historia de la resistencia y liberación de Colombia, lo hacían también por la liberación de Nuestramérica.

Varios fundadores se formaron en el espíritu internacionalista, combatiendo las bandas criminales contrarrevolucionarias en Cuba, en la Sierra del Escambray. La gesta popular bolivariana se reeditaba y ahora eran los integrantes de la Brigada José Antonio Galán, quienes al mismo tiempo que entrenaban y aprendían los principios de la guerra de guerrillas, entregaban su sudor y el riesgo de perder sus vidas por defender el proceso naciente de la Revolución Cubana.

Se retomaba en Colombia el hilo de la lucha por la independencia continental, ahora con la consigna definitiva de Ni un Paso Atrás Liberación o Muerte.

La misma lucha que Bolívar emprendió contra el imperio español, se estaba dando en Nuestramérica en varios países a la vez. Éramos parte de una acción continental y así nos entendimos desde el comienzo. La confrontación contra el imperialismo era la misma, en las condiciones históricas y con el componente social que se plasmó en el Manifiesto y el Programa de Simacota. Entendían los pioneros que El Libertador había dejado muchas tareas sin terminar y que el pueblo las culminaría.

Esa condición internacionalista, quedó así en el punto 11 del Programa, publicado en 1965: “(...) oposición a toda forma de opresión y de dominación imperialista, colonialista o neocolonialista, defensa de la paz mundial y solidaridad con los pueblos oprimidos contra sus opresores por la independencia nacional (...).

La batalla es continental y mundial. Así está grabado en el pensamiento original del ELN y hemos sido consecuentes dentro de nuestras limitaciones con eso. Compañeros y recursos materiales, acciones políticas y militares, solidaridad y espacios comunes, constituyen al lado de la constante confirmación política ideológica en cada Congreso de la Organización, el acumulado que permite confirmarnos como un Destacamento en armas, en la confrontación contra las oligarquías y el imperialismo yanqui.

Muestra cimera de esta condición es la militancia en nuestra fuerzas de innumerables combatientes internacionalistas, nuestraméricanos y europeos, que han entregado y entregan sus vidas, cotidianamente, su esfuerzo vital, incluso hasta el sacrificio.

Manuel Pérez Martínez, Comandante de nuestra organización desde 1983 hasta su muerte acaecida en febrero de 1998, español de origen y nuestraméricano de corazón y de conciencia, entendía su participación en el ELN como su compromiso con los pobres, con los más necesitados de la tierra. Comprendía a cabalidad que el imperialismo no tiene fronteras y por tanto su lucha contra él. Asumió su condición de guerrillero, desde la base, convirtiéndose con su tesón, capacidad política y condiciones excepcionales en nuestro Primer Responsable.

La praxis y el pensamiento de Bolívar y el Ché, son un ingrediente principal de la condición elena. Hemos tratado en estos 47 años de ser consecuentes con su obra y su legado.

Reiteramos en esta hora de los hornos, el compromiso con la integración de nuestros pueblos, nuestro respeto y solidaridad con los procesos populares y democráticos que se han abierto, para bien de los nuestraméricanos. Procesos como UNASUR, ALBA y la CELAC, los entendemos como propios y comprendemos el significado político de estos pasos gigantescos en la real independencia de Nuestramérica.

La marcha que empezó allá en Santander continúa, enarbolando las mismas banderas de Liberación Nacional, de antiimperialismo y de transformación social de nuestros pueblos.

En este ciclo bicentenario el ELN, en su 47 aniversario, manifiesta su vocación nuestraméricana y dispone sus acumulados para contribuir en la integración de nuestros pueblos, en la profundización de los procesos populares y democráticos, en la independencia real de nuestras tierras.

Ejercito de Liberación Nacional
Frente de Trabajo Internacional Milton Hernández.
Colombia, Lunes 04 de julio de 2011