Compartimos el comunicado de una estructura del MIR que nos
ha sido enviado a nuestra dirección de correo electrónico;
mir.zonalsur@gmail.com, con fecha 18 de octubre de 2012.
En ocasión del 47
aniversario del Movimiento de Izquierda Revolucionaria MIR, a 39 años del golpe
empresarial-militar, a 23 años de la seudo democracia policial, y en una nueva
conmemoración de la caída en combate de nuestro secretario general Miguel
Enríquez y del comandante Ernesto Guevara, se nos hace necesario declarar
nuestra posición.
La institucionalidad se resquebraja presentando una fuerte
crisis de representatividad y legitimidad, la clase dominante, avalada por
sectores entreguistas, apuesta a revalidar el modelo en las elecciones
venideras, intentando ampliar el padrón electoral para incorporar las luchas
populares hacia las institucionales, ampliando la super-explotación de los trabajadores,
la marginación y represión de los pueblos originarios, y en definitiva, la
extensión del capital financiero a través del perfeccionamiento del legado
jurídico y económico dictatorial, continuado por los gobiernos
concertacionistas y el actual proyecto ultra represivo de la vieja derecha
golpista.
La vorágine política del último período, impulsada por
diversos sectores sociales en luchas recurrentes, no sólo ha impactado la
conciencia optimista de los constructores sociales -donde nos incluimos- sino
que también ha significado el retorno de muchos personajes que durante años se
atrincheraron en el concepto de víctimas de la represión, o se vincularon a
procesos electorales asegurando sustento propio, recurriendo al estado por
beneficios y relegando a la memoria como espacio de lucha y
reconstrucción, desechando el compromiso
de nuestros compañeros con las tareas revolucionarias y la construcción de la
vanguardia de los trabajadores y el pueblo.
Es así, que importantes sectores retrógrados han vuelto a
levantar banderas oportunistas tras largos años de entreguismo y traición,
inclusive impulsando la lucha electoral como alternativa para el pueblo y los
trabajadores, engañando a vastos sectores que se ilusionan con espacios en la
institucionalidad.
El MIR jamás reconocerá validez alguna en los procesos
electorales burgueses que buscan respaldar a este modelo político y económico,
ni procesos que pretendan recomponer la
legitimidad del estado policial que vivimos, ni menos aceptará pactos y
concesiones con sectores que se insertan en los movimientos sociales o en
luchas locales con el afán de impulsar la participación del pueblo en aquellas
concepciones ilusas y pequeñoburguesas en vez de direccionar la fuerza popular
hacia cauces revolucionarios.
Creemos que los movimientos sociales en alza, si bien son el
factor fundamental del realce en las luchas del pueblo, no son los que por sí
solos darán las respuestas necesarias en las futuras luchas contra la burguesía
nacional y transnacional, que recurrirá nuevamente al genocidio con tal de
preservar sus privilegios a costa de los explotados, o en su defecto, utilizará
la legalidad a favor, para otorgar reformas tendientes a estabilizar los
conflictos de clase. La urgencia, por lo tanto, está en un proyecto político,
un programa del pueblo, y la coordinación de las organizaciones de la izquierda
revolucionaria, impulsando la acción directa contra el capital y la estructura
represiva del estado empresarial, organizando el ejercicio del poder popular, y
en definitiva, mostrando una alternativa revolucionaria a nuestro pueblo.
Entendemos que la política que desarrollan parte importante
de las diversas vertientes, está plagada de oportunismos que desalojan
la matriz histórica y ética del MIR, junto con los valores de
solidaridad, compañerismo y dignidad de nuestro pueblo, por lo que expresamos
que como organización nos hacemos cargo del peso histórico que significa
recuperar el verdadero proyecto político-militar de la clase.
No somos parte de los que salen del país buscando el lucro
personal a través del engaño con la solidaridad internacional, no somos parte
de los renegados del mirismo que durante años apostaron a las derrotas
electorales y continúan arrastrando a la confusión a las nuevas generaciones. No
somos parte de quienes usan el nombre de nuestros muertos para generar posturas
políticas incoherentes. Los proyectos individuales y todos aquellos que usan el
nombre de la organización para el usufructo propio, nada tienen que ver con
nosotros.
Aquí estamos desde siempre y no nos moveremos. No daremos ni
un paso atrás, los anacrónicos pueden seguir reproduciendo el letargo político
que una y otra vez ha desarmado al pueblo en su decisión a triunfar, tanto en
Chile y el extranjero, a través de la utopía de la colaboración de clases y
humanización del capitalismo. Nosotros no, hace rato ya que elegimos el camino
junto a la clase, los explotados, los
sin voz, junto al pueblo pobre y los
pueblos originarios, los rojinegros somos todas y todos, los rojinegros somos
esperanza y futuro.
Reconocemos en los hermanos del MIR Zonal Sur la continuidad
del proyecto político revolucionario de los trabajadores, quienes expresan su
política a través de sus órganos de difusión “El Rebelde” y su sitio web.
Recordamos que los traidores y enemigos del pueblo, no han
sido olvidados ni un solo día. Ni perdón ni olvido. Somos el MIR, y luchamos
para vencer.
¡DE LA MOVILIZACION SOCIAL A LA CONSTITUCION DE LA FUERZA
POLITICO-REVOLUCIONARIA DE LOS TRABAJADORES!
¡ES LUCHANDO COMO AVANZA EL PUEBLO!
¡PUEBLO, CONSCIENCIA, FUSIL!
MOVIMIENTO DE IZQUIERDA REVOLUCIONARIA
Octubre de 2012
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