
Sucede por ejemplo que estamos en el frente,
Por algo… que vale la pena que se luche.
Nada más comenzar el ataque,
Al primer movimiento,
Puede caerse cara a tierra y morir.
Todo esto hemos de aceptarlo con singular valor,
Y a pesar de todo, nos preocupamos apasionadamente
Por esa guerra que puede durar años y años.
“Es imposible que la desolación haya acaparado el territorio,
Es imposible cuán anticipado vino el velorio,
Inútil como llevar un remedio al cementerio se vuelve el escenario
Cuando el mensaje es hueco, banal y etéreo,
Es imposible que la resignación tenga la victoria,
Es imposible que sea imposible cambiar la historia,
Es imposible haber muerto sin haber vivido”
Por algo… que vale la pena que se luche.
Nada más comenzar el ataque,
Al primer movimiento,
Puede caerse cara a tierra y morir.
Todo esto hemos de aceptarlo con singular valor,
Y a pesar de todo, nos preocupamos apasionadamente
Por esa guerra que puede durar años y años.
“Es imposible que la desolación haya acaparado el territorio,
Es imposible cuán anticipado vino el velorio,
Inútil como llevar un remedio al cementerio se vuelve el escenario
Cuando el mensaje es hueco, banal y etéreo,
Es imposible que la resignación tenga la victoria,
Es imposible que sea imposible cambiar la historia,
Es imposible haber muerto sin haber vivido”
A los familiares de Nelson Araneda Loayza vaya nuestro cariño
A los compañeros y compañeras presentes
En nombre de la Dirección Nacional y los compañeros del Zonal Sur del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (por supuesto sin apellido).
Hoy nos encontramos presentes porque nos sentimos obligados a despedir al compañero Nelson Araneda Loayza, combatiente ejemplar de nuestra organización, asesinado brutalmente por los esbirros de la dictadura, criminales que aún caminan libres por la calles de este país.
Como nuestra generación no tuvo la oportunidad de conocerle ni compartir en la construcción de las tareas de la revolución, no haremos una semblanza de Nelson, más bien haremos la reivindicación política urgente del camino elegido, la validez del proyecto que encarnaba, por lo que nos remitiremos a rescatar al trabajador de carne y hueso, al laborioso constructor de los sueños, de la utopía como mega relato de la emancipación de los pobres del campo y de la ciudad.
A Nelson no lo conocimos pero sabemos a ciencia cierta que fue un militante ejemplar de la clase trabajadora, como dirigente nacional de los trabajadores del petróleo, militante íntegro del partido revolucionario, asumiendo las tareas extraordinarias que el periodo histórico le exigió.
Nelson no fue una víctima de la represión, fue un combatiente a carta cabal, apropiándose conscientemente del compromiso y los peligros que conlleva las tareas de la transformación social y las tareas del partido de la clase.
Un hombre real y concreto, que hace callar a todos aquellos que alimentan el desaliento, aquellos que justificando su claudicación frente a las pequeñas prebendas del capital, nos acusan de querer revelar celestialmente el camino, como si la historia de esta humanidad no importara y no hubiere demostrado nada.
La memoria de Nelson es del hombre que frena a los pontificadores de las luchas culturales, ecológicas, feministas, gays, étnicas, nacionales, religiosas o multiculturalistas, de aquellos que se parcelan en sus reivindicaciones como si fueran el centro de la política emancipatoria, y lo planteamos porque son luchas que relegan la esfera económica -casualmente la decisiva- a un segundo plano o al silencio, y porque el capital reposadamente es capaz de satisfacer esas contiendas, sin recular un ápice en la superexplotación de los trabajadores o en la destrucción de la naturaleza.
Nelson es el hombre que sacrifica su vida, no en la defensa de las conquistas del Estado de Bienestar, no el que hoy día alberga una ingenua ilusión sobre las potencialidades de la tecnología, especialmente Internet, para la creación de nuevas comunidades y opciones políticas.
No, Nelson es la prueba fehaciente del esfuerzo y el sacrificio persistente de la construcción desde el hombre, para la liberación del hombre, el que desciende, humaniza la vanguardia, su rol como expresión política sintética de la clase, destruyendo el mito supra humano de la fría estructura.
Nelson no era, de los que bregaban por erradicar a los que desafían al poder y levantan estrategias de lucha autónomas, independientes, desde fuera del juego electoral. No era, de los que aspiran ganar unos cuantos votos y entrar a la repartija de las sobras.
No, el compañero Nelson era de los que creían en construir y organizar, en acumular fuerzas para que los trabajadores y el pueblo en su conjunto levantaran sus propias propuestas de lucha y vida digna. No era, de aquellos que asumen la forma de terceras vías que son en la práctica simples certificaciones de defunción de las segundas vías, las anticapitalistas, y glorificaciones de las primeras vías, las liberales puras y duras.
El contenido de clase del proyecto al que adscribió Nelson, fue el MIR, donde están definidos los ejes de la acumulación de fuerzas, eslabones fundamentales de cada coyuntura, que comprende a los trabajadores, el campesinado y el pueblo, incorporando a los marginados y excluidos, a los pobres del campo y la ciudad, logrando acercar a sectores de la pequeña burguesía y a los cristianos, buscando la unidad por la base, de las fuerzas motrices y dirigentes de la revolución chilena.
La organización de grandes aciertos para llevar adelante la acción directa, como forma de ligazón entre el partido y el pueblo, de concebir al pueblo como sujeto y no mero objeto de la estrategia revolucionaria, de esta manera se combatía en la práctica las relaciones de tipo reformista, caudillistas y subordinada de la que estaba impregnada la izquierda parlamentaria chilena. Iniciando una forma de relación directa que permitía a estos sectores de masas influidos por el MIR, crecer en conciencia y organización.
La figura de Nelson es hoy parte de la continuidad de esa historia revolucionaria, porque el MIR no fue ayer, con Miguel cómplice del reformismo, el MIR no es hoy aliado alguno de supuestos progresistas o revolucionarios entre comillas, menos aún de liberales, administradores y cómplices del modelo neoliberal, engranajes de sometimiento de este pueblo.
Sin embargo, hemos de seguir viviendo con los de fuera.
Con los hombres, los animales, los conflictos y los vientos,
Es decir, con todo el mundo exterior que se halla
Tras el muro de nuestros sufrimientos;
Es decir, estemos donde estemos, hemos de vivir como si nunca
Hubiésemos de morir.El brillo de la utopía revolucionaria continúa restallando
Para suplir las frustraciones e ignorancias de los hombres
Hoy nos vemos obligados a pensar y repensar la utopía, ante la imposibilidad de solucionar los problemas dentro de las coordenadas existentes, ante la convicción de que la peor opción es continuar con lo que conocemos. Los momentos en que somos más libres e iguales en este sistema son aquellos que dedicamos a la consecución de la utopía. El resto del tiempo somos meros esclavos.
Como señala el viejo Zizek; para ser anticapitalista hay que combatir el cáncer de la democracia liberal: el propio liberalismo y su puntal, la propiedad privada. Y os aseguramos que Nelson había escogido ese derrotero.
La lección clave de Lenin, radica en que la política sin estructura ni organización que le confiera la forma de demanda universal, es política sin política, revolución sin revolución, condenada al fracaso
... has de saber morir por los hombres.
Y además por hombres que quizás nunca viste,
y además sin que nadie te obligue a hacerlo,
y además sabiendo que la cosa más real y bella es vivir.
Y aquí estamos, sembrando en el fondo del pantano,
Esperando crecer, buscando el rayo de sol y la gota de agua
Descomprimiendo violentamente el saco natal
En busca del brote que queremos ser.
¡¡ Por una nueva generación para el proyecto revolucionario !!
¡¡Solo la lucha nos hará libres!!
¡¡Es Luchando es como avanza el pueblo!!
Dirección Nacional del Movimiento de Izquierda Revolucionaria
MIR
¡¡ Por una nueva generación para el proyecto revolucionario !!
¡¡Solo la lucha nos hará libres!!
¡¡Es Luchando es como avanza el pueblo!!
Dirección Nacional del Movimiento de Izquierda Revolucionaria
MIR
Lebu, 7 de Noviembre de 2009
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